Rinoplastia Cerrada

La rinoplastia cerrada es un procedimiento quirúrgico que permite reparar imperfecciones estéticas de la nariz. La cirugía tiene ciertas ventajas a la hora del postoperatorio, ya que no es invasiva y la recuperación es mucho más rápida.

Este tipo de cirugía se le conoce también como rinoplastia estética, de preservación o endonasal, pues se realiza por dentro de los orificios nasales (incisión intranasal). Un procedimiento que permite extirpar gibas, enderezar los orificios nasales, eliminar la curvatura del puente o desviación del tabique o levantar la punta nasal.

En este artículo conoceremos más detalles de esta cirugía. Sabremos quién puede ser un excelente candidato para este tipo de procedimiento, además del coste que tiene; revisamos cuáles son las ventajas más importantes y los riesgos que conlleva una rinoplastia cerrada y el proceso de recuperación tras la intervención.

¿Qué es la rinoplastia cerrada?

Es un procedimiento quirúrgico que busca un abordaje invasivo mínimo con la finalidad de esculpir la estructura anatómica de la nariz. Permite corregir problemas funcionales de la nariz para mejorar su estética o su funcionamiento principal (respirar). Puede hacerse tanto en hombres como en mujeres.

Debido a esa mínima invasión, se respetan estructuras anatómicas fundamentales como son los nervios, los ligamentos, músculos y los cartílagos. Esto se traduce en un menor trauma postoperatorio y una rápida recuperación y reincorporación a la rutina de vida, además de apreciar los resultados mucho más rápido.

Se denomina “cerrada” o de preservación, ya que las incisiones necesarias para el proceso se sitúan dentro de los orificios nasales (narinas). Asimismo, todas las transformaciones necesarias se realizan por el interior de estas estructuras.

¿Quién es un candidato para la rinoplastia cerrada?

Esta es una excelente pregunta. No todas las personas son candidatas para una rinoplastia cerrada. Es necesario revisar todos los aspectos y las dificultades del caso, entre las que podemos mencionar:

• Estructuras nasales con una dificultad técnica elevada.
• Cuando existe poca asimetría en los lados de la nariz (que no se presenten grandes diferencias).
• Cuando se requieren pocas o sutiles modificaciones de la anatomía nasal.
• Se presenta una desviación del tabique nasal.
• Las personas con gibas (protuberancias) notorias en el puente nasal.
• Aquellas personas que no requieren modificaciones en la punta de la nariz.
• Para aplicar refinamiento a un proceso quirúrgico anterior. Esta sería una rinoplastia secundaria.
• Cuando solo se requieren realizar pequeños retoques a la anatomía nasal.
• Personas mayores de 15 años.

En la actualidad, para ser un candidato de este tipo de procedimientos, los especialistas realizan en primer lugar una simulación de ordenador. Con esta simulación se visualizan los cambios que se quieren alcanzar para un procedimiento de rinoplastia. Así, se puede determinar cuál es el procedimiento óptimo para conseguirlos.

Proceso quirúrgico

Desde el siglo pasado, gracias a los conocimientos de médicos estéticos, se han optimizado los procedimientos y se estandarizó la rinoplastia cerrada hacia una cirugía estética, con planificación, análisis facial y utilización de técnicas como el injerto de cartílagos.

El procedimiento de rinoplastia cerrada se realiza sin necesidad de los martillos o cinceles, con los cuales los pacientes pueden sentir incomodidad. Además, se requiere de anestesia general para llevar a cabo esta intervención. Su duración está entre 1 y 2 horas (si el caso a tratar no es complejo).

Los cortes internos permiten al especialista entrar en contacto con el hueso nasal y los cartílagos. Los instrumentos de intervención son muy pequeños, pero precisos y específicos para quitar, agregar o dar nueva forma al hueso, cartílago o tejido.

Una vez finalizada la corrección, se suturan los cortes y se deja al paciente en un tiempo de observación, el cual variará en función del tipo de anestesia y la evolución orgánica.  

Cuánto cuesta una rinoplastia cerrada

El precio de este procedimiento quirúrgico puede variar en función de diversos factores (equipo médico, lugar donde se realizará, anestesia, necesidades del paciente, entre otros).

No obstante, haciendo una media general en función de institutos especializados, el precio de una rinoplastia cerrada está entre los 2000 y 2500 dólares. Recordemos que esta intervención es una de las más sencillas, la que se practica cuando se tienen menos complicaciones, solo retoques.

Ventajas de una rinoplastia cerrada

Entre las ventajas más importantes de una rinoplastia cerrada podemos mencionar lo siguiente:

• No tendrás cicatrices visibles, ya que todo se realiza por dentro de las narinas.
• Es una técnica menos invasiva, ya que no requiere de cortes profundos o con bisturí, ya sea normal o ultrasónico. Los cortes son realizados en pliegues naturales de la zona.
• El procedimiento es más corto, comparado con una rinoplastia abierta.
• El proceso de recuperación post operatorio es más rápido, pues el trauma (inflamación, sangrado) es menor.
• No requiere de una hospitalización prolongada por más de 1 día.
• La visibilidad de los resultados es más rápida.
• Se busca armonizar la nariz con los rasgos externos del rostro del paciente.
• Corrige la desviación del tabique.

¿Cuáles son sus riesgos?

Así como tiene ventajas, la rinoplastia cerrada conlleva algunos riesgos, si el paciente no se trata con los debidos cuidados o recomendaciones de su especialista quirúrgico:

• Posibilidad de infección.
• Hemorragias por la nariz.
• Reacción adversa a la anestesia.

Por tanto, es necesario realizar este procedimiento con cirujanos o especialistas cualificados para tal fin. Asegurar esto se traduce en complicaciones poco frecuentes o de muy poca importancia.

Recuperación tras rinoplastia cerrada

El proceso de recuperación tras una rinoplastia cerrada no difiere mucho de las otras técnicas quirúrgicas nasales. Es necesario tratar este procedimiento como una intervención, que requiere de cuidados específicos y reposo por cierto tiempo.

En el proceso post operatorio, si está trabajando o es un deportista intenso, debe tener claro que deberá ausentarse por lo menos unos 7 días. Para dormir, se recomienda hacerlo boca arriba con la cabeza levantada.

También es importante que beba mucha agua para evitar la sequedad de la garganta. Esto se debe a que los primeros días, la respiración por el canal nasal estará obstruida y deberá hacerlo por la boca.

Puede presentar algunas molestias y malestar como resultado de la intervención, pero no deben llegar al extremo de doler. Si presentase molestias, su especialista recomendará tratamiento analgésico.

Con respecto a la inflamación, es un proceso normal del organismo después de ser sometido a un trauma controlado. En algunos casos, la desaparición total de la inflamación puede darse hasta después de 1 año. En los primeros días realice aplicaciones de hielo alrededor de la zona para disminuir la misma.