Rinoplastia mal hecha

¿Te imaginas tu rinoplastia mal hecha? Es algo que no queremos escuchar, pero que es una realidad que podemos enfrentar tras este tipo de cirugía. En principio, el propósito de esta intervención estética es mejorar nuestra apariencia o solventar algún problema de salud producto de condiciones hereditarias, una enfermedad o algún accidente que hayamos tenido.

La rinoplastia o remodelaciones de la nariz se realizan por especialistas médicos, con gran experiencia en el área. No obstante, en muchos casos, estos profesionales pueden cometer algunos errores. También puede ser realizadas por personas inescrupulosas, que pueden afectar tu imagen debido a técnicas inexpertas o fraudulentas.

Así que, en esta nueva entrada, vamos a revisar los aspectos más resaltantes qué puedes enfrentar en caso de una rinoplastia males. Si no estás conforme con los resultados o si considera que el personal médico ha actuado de manera incorrecta, tienes derechos que debes conocer.

Causas de una rinoplastia mal hecha

La rinoplastia o cirugía plástica para la remodelación de la nariz debe ser realizada por especialistas en cirugía, bien sea estética o maxilofacial. También, el centro médico donde se practica debe ser reconocido y con certificaciones de las entidades competentes para tal fin.

¿Qué causa que una rinoplastia quede mal hecha? La principal causa de una rinoplastia mal hecha es no contar con un especialista en el área verdaderamente cualificado. Por ello, es necesario previamente confirmar la experiencia del especialista y que tenga un título oficial vigente.

No obstante, existen otros factores adicionales que pueden hacer que una rinoplastia no tenga el resultado esperado. Estas pueden deberse a negligencias médicas durante la intervención. Así que en este punto vamos a discutir algunas de las más importantes:

• La existencia de fallos en la evaluación médica previa del paciente.
• La falta de información sobre diversos aspectos, tanto del paciente como de la técnica aplicada antes de la operación.
• Prescripción de medicamentos equivocados en la etapa post operatoria.
• Poco o nulo seguimiento profesional de la evolución del paciente tras la rinoplastia.
• Desinformación sobre las consecuencias de una operación de rinoplastia.

Por ley, el especialista médico tiene obligación de mantener un seguimiento de la evolución del paciente. Asimismo, debe comprometerse en alcanzar los resultados esperados, relacionados con los problemas nasales del mismo.

Consecuencias de una rinoplastia mal hecha

Al someternos a una cirugía tan compleja con un personal deficiente, sin preparación ni experiencia, corremos el riesgo de tener una rinoplastia defectuosa. Muchas veces las consecuencias de una rinoplastia mal hecha pueden ser devastadoras e incluso imposibles de corregir con una cirugía secundaria.

Bajo estas líneas vamos a revisar algunas de las consecuencias más importantes que puede tener esta cirugía practicada de forma deficiente:

• En primer lugar, debemos señalar el riesgo de sufrir complicaciones por efectos secundarios no deseados, tales como hematomas, infecciones o reacciones alérgicas
• Una rinoplastia inadecuada o mal hecha puede ocasionar una corrección insuficiente de un problema de salud hereditario o como consecuencia de una enfermedad o accidente. Es así como puede haber resultados como desviaciones, punta muy ancha, asimetría entre las alas (lados).
• Problemas médicos que antes no se tenían, como déficits respiratorios, ronquidos, dolores en el tórax, perforación del tabique, entre otros.
• Problemas de autoestima o depresión, debido a los malos resultados estéticos, como por ejemplo una nariz poco armónica o desproporcionada.
• Tener que pasar nuevamente por un quirófano para una rinoplastia secundaria. Recordemos que este proceso secundario es mucho más complejo que la rinoplastia inicial.
• Pérdidas económicas debido a que debe realizarse nuevamente la corrección de lo que quedó mal. aquí se incluyen los costes nuevamente de un nuevo especialista, exámenes médicos, evaluaciones, entre otros.
• Corrección insuficiente o excesiva de un problema, por ejemplo, una giba.

¿Cómo reducir la posibilidad de una rinoplastia deficiente?

Para reducir la posibilidad de una rinoplastia mal hecha, es necesario que tenga en cuenta los siguientes consejos:

• Elija cuidadosamente el especialista cirujano que va a tratarlo.
• Conversé con su especialista todos los aspectos referentes a la cirugía de rinoplastia. Exprésele cuál es el objetivo de los resultados que pretende lograr con dicha cirugía.
• Si no está conforme, pregúntele cuáles son las posibles complicaciones que pueda tener el procedimiento quirúrgico. En todo momento, es necesario que su especialista le informé detalladamente cualquier riesgo que pueda producir la rinoplastia.
• Informe exhaustivamente su especialista cualquier problema de salud o medicación que tenga, y no importa si se hace con poca frecuencia.
• Informe a su especialista adicionalmente si usted fuma, consume alcohol con regularidad o sustancias tóxicas. Estos hábitos nocivos pueden influir de manera perjudicial en los resultados de la cirugía.
• Siga las instrucciones y recomendaciones de su especialista médico le haga saber para antes y después de la rinoplastia.

¿En caso de salir todo mal, puedo pedir indemnización?

Por último, si no ha quedado conforme con el resultado de una rinoplastia después de un tiempo prudencial, con el debido asesoramiento jurídico, puede pedir una indemnización por los daños ocasionados.

Para ello debe contar con el acompañamiento de un perito médico, experto en cirugía estético facial. Esta persona es la indicada para demostrar las consecuencias de la rinoplastia mal hecha, basado en su conocimiento y experiencia, tanto en medicina como legal.

Una parte importante de este proceso son las pruebas que pueda recabar para la indemnización de una rinoplastia mal hecha. En este caso necesita tener a la mano:

• Las pruebas y chequeos médicos realizados con el especialista responsable.
• Todas las intervenciones pre operatorias que le ordenaron realizar, así como radiografías y resonancias (si las hubiere).
• Cualquier tipo de evidencia fotográfica del proceso post operatorio.
• Los informes presentados por el especialista.
• Las prescripciones de los medicamentos que fueron recetados para tratar su caso.

¿Qué vías puedo usar para hacer una reclamación o indemnización?

Con las pruebas que se presenten, podrá emprender los siguientes procesos, en función de las recomendaciones del profesional en peritaje médico:

• La vía civil, para resolver daños de poca gravedad, cuya finalidad es conseguir una indemnización monetaria. El perito calculará el equivalente monetario de los daños corporales o psicológicos sufridos por el paciente.
• La vía penal, de mayor gravedad, para atender daños o lesiones graves, incluyendo fallecimientos. Se requerirá además la valoración de un médico forense independiente. Su finalidad es conseguir inhabilitar a los médicos responsables y una indemnización por daños.
• La última vía, contencioso-administrativa, un proceso más largo.