Riesgos de una rinoplastia

¿Sufres riesgos en una rinoplastia? A pesar de ser una cirugía común, practicada por más de 11.000 pacientes en España, tiene riesgos asociados. Antes de someterse a este procedimiento es necesario evaluar muy bien las condiciones físicas del paciente por parte del especialista.

A pesar de ser un procedimiento sencillo, existen peligros asociados que se pueden traducir en daños permanentes, en nervios y otras partes sensibles. Y no es solo los riesgos como cirugía específica, también comparte otros riesgos asociados como cualquier otra cirugía

Por tanto, es importante que tu cirujano te informe los posibles riesgos de una rinoplastia antes de someterte a ella. Y en esta entrada vamos a comentarlos uno a uno, cuáles son esos riesgos importantes de una cirugía de rinoplastia que el paciente puede experimentar.

Riesgos en una rinoplastia – ¿cuáles son los más importantes?

Para referirte mejor, una rinoplastia es una cirugía facial que permite corregir malformaciones o aspectos estéticos de tu nariz. Por su complejidad, debe ser remitida y realizada por profesionales médicos, tal es el caso de cirujanos maxilofaciales o plásticos y otorrinolaringólogos verdaderamente cualificados.

Por tanto, ante cualquier problema en esta región del rostro, es conveniente acudir a estos especialistas. Ellos serán los que, con vocación, analicen cada característica particular de las facciones de nariz y rostro, además de los aspectos generales de salud del paciente.

Riesgos asociados con la cirugía

La rinoplastia, como toda cirugía, conlleva una serie de riesgos, ya que se requiere intervenir esta parte del cuerpo accediendo a ella. Por tanto, si no se tienen cuidados especiales a la hora de la intervención, esos riesgos pueden convertirse en peligros para la vida del paciente. Vamos a revisar los factores asociados con la cirugía de rinoplastia más importantes.

Sangrado

La nariz es una de las regiones donde existe un mayor riesgo de sangrado, pues en esa zona transita la arteria angular. Entiéndase una hemorragia, aquella que no puede ser detenida por métodos quirúrgicos de compresión. Por tanto, existen ciertos parámetros pre operatorios que darán al especialista indicaciones para reconocer la posibilidad de hemorragia.

Por ello, para prevenir el riesgo de sangrado durante una rinoplastia, el especialista recomendará no ingerir alimentos o medicamentos que puedan favorecer la dilución de la sangre (antiinflamatorios, aspirina, entre otros).

Asimismo, revisará su historial de tensión arterial para revisar que esté por debajo de los límites permitidos. De no ser así, o se descontrola de forma repentina, puede ser causal de sangrados.

Infección

Otro de los riesgos de una rinoplastia asociados con el proceso quirúrgico es la infección. Este proceso puede presentarse como parte del proceso anterior y conllevaría a inflamaciones anormales como respuesta. Si es el caso de que se presente una infección en la herida de una rinoplastia, el primer medicamento recomendado es el antibiótico.  

Reacción adversa a anestesia

En general, la anestesia y la sedación son procesos seguros en casi todos los pacientes. Dependiendo del tipo de cirugía, si es de abordaje abierto o cerrado, se requiere ser anestesiado de forma general.

Sin embargo, el especialista médico deberá hacer las respectivas evaluaciones para descartar reacciones toxicas de los agentes anestésicos. Estos por lo general actúan de forma negativa sobre el sistema cardiovascular o el sistema nervioso central. Asimismo, los problemas de reacción a la anestesia también impactan como problemas respiratorios.

Riesgos asociados a la rinoplastia

Son varios los riesgos asociados directamente a la rinoplastia. Se deberán principalmente a las modificaciones realizadas o a eventos inesperados como resultado de la cirugía. En este punto conoceremos algunos de los riesgos asociados posteriores a la rinoplastia:

• Dificultad para respirar por la nariz: dependiendo del tiempo establecido por el especialista, no se podrá respirar de forma normal, ya que estarán obstruidas las fosas nasales con gasas y otros elementos que ayudan a una mejor cicatrización. No obstante, algunas personas después de retirados estos elementos, presentan todavía dificultades respiratorias.
• Hematomas: son morados que se presentan alrededor y en la zona de la operación.
• Entumecimiento: que es la pérdida de sensibilidad en la nariz de un solo lado o de ambos lados. También puede ser ardor o sensación de hormigueo en la zona tratada.
• Asimetría: como resultado de fallos en la operación.
• Edema: es la hinchazón que puede persistir por algún tiempo después de la operación.
• Cicatrices o manchas: es el mayor de los riesgos asociados con la rinoplastia. En este caso, si la cirugía no ha sido realizada de forma eficiente, puede que la marca quede notoria. También puede darse el caso de manchas persistentes alrededor de la zona.
• Perforación del tabique: es otro de los riesgos a los que nos sometemos si somos operados por rinoplastia. Es un agujero anormal que se produce y comunica las dos fosas, creando síntomas molestos, como obstrucción o sangrado frecuente.
• Daño nervioso permanente: si bien es poco probable, este riesgo puede presentarse después de la rinoplastia. Pueden afectar seriamente al paciente con dolores persistentes crónicos o un cambio en la función motora. Esto puede traer consecuencias funcionales de la nariz como emocionales.

Riesgo emocional

Por último, existe un porcentaje de pacientes que manifiestan pasar por períodos depresivos antes o después de un proceso quirúrgico. Estos episodios son más frecuentes en aquellos que se someten a cirugías faciales, y se debe a que es más difícil ocultar una intervención facial que de otros lugares.

Por lo general, la cirugía de rinoplastia es indolora, al igual que otras regiones faciales. No obstante, es frecuente que se produzcan edemas y hematomas que pueden ser potencialmente frustrantes debido al cambio de la imagen corporal.

Si bien el especialista médico sabe que estos procesos por los que pasa el paciente son normales y evalúan el progreso de forma objetiva, no siempre los pacientes (que se ven cada día al espejo esperando el cambio) ven esa evolución objetiva o evidente.

Para este caso, es importante que:

• Se tenga un registro fotográfico de la evolución de la intervención. Esto demostrará que el procedimiento ha sido satisfactorio y que todo va bien, como se espera.
• Es importante el apoyo familiar.
• Antes de la intervención, hay que tener confianza en los especialistas elegidos, sin condicionamientos de familiares o amigos.
• Siempre escuchar al médico tratante sobre las recomendaciones y explicaciones sobre cómo será el post operatorio. Él es el único que puede hacerte entender que los procesos biológicos para reparar tejidos y cicatrizar son lentos.
• Hacer preguntas de todo, no quedar con dudas.
• Ser positivo y optimista con el resultado de la intervención.

De ser posible, contactar con otras personas que hayan tenido la experiencia previa de una rinoplastia. A pesar que cada experiencia es personal e intransferible, se pueden extrapolar algunos aspectos de forma general.