¿Rinoplastia abierta o cerrada?

Muchas personas piensan que pueden elegir la técnica de rinoplastia que más les conviene. También existen mitos sobre la rinoplastia abierta o cerrada, que una es mejor que otra. No obstante, estas dos afirmaciones están tan alejadas de la realidad, tanto como decir que “el sol sale de noche”.

En el caso de la elección de la técnica de rinoplastia, la realiza el especialista que tratará nuestro caso. Como médico cirujano, conoce a detalle cada aspecto que se requiere cumplir para aplicar un procedimiento abierto o cerrado. Pero claro, para tomar esa decisión no solo se basará en su criterio profesional, sino que también escuchará las necesidades del paciente.

Por esto y otras cosas más, hemos elaborado un excelente post para conocer con mayor detalle las técnicas de rinoplastia abierta o cerrada. Analizamos cómo son cada una, el procedimiento quirúrgico general de cada una, así como las ventajas e inconvenientes de cada una de ellas.

Rinoplastia abierta o cerrada ¿cuál es mejor?

Como ya habíamos mencionado en nuestra introducción, ninguna de las dos técnicas de abordaje por rinoplastia es mejor que la otra. Además, no todas las situaciones se resuelven con una sola técnica.

Ambas son aplicadas para atender casos específicos y de complejidad variable. Asimismo, la diferencia más marcada entre ellas es la forma en la que el cirujano accede al interior del órgano.

¿Qué es la rinoplastia cerrada?

La rinoplastia cerrada también recibe el nombre de cirugía endonasal o rinoplastia de preservación. Es una intervención quirúrgica que consiste en operar la nariz haciendo incisiones internas, es decir, en los pliegues internos. Como resultado de esta operación, no existen cicatrices que puedan verse en el exterior. Puede hacerse con anestesia local o sedación.

La rinoplastia cerrada está indicada para pacientes que requieren retoques en su nariz de baja o mediana complejidad. Puede ser una operación de reducción fue estrechamiento, que no involucre una modificación sustancial. En este caso, el especialista tiene una visual y movimiento limitados en el procedimiento.

¿Qué es una rinoplastia abierta?

A diferencia del procedimiento anterior, la rinoplastia abierta consiste en una intervención desde la parte exterior de la nariz. En este caso se realice una pequeña incisión en la columela (la estructura carnosa entre los dos orificios) que luego se convierte en una cicatriz apenas visible. Con el tiempo, después de la operación, quedará disimulada.

La cirugía por rinoplastia abierta se usa principalmente para modificar dimensiones en las fosas nasales o para mejorar la estética de la punta nasal. Es recomendable usar anestesia general antes que un proceso de sedación.

El proceso abierto de rinoplastia es mucho más cómodo para el especialista, ya que tiene mayor facilidad tanto de visibilidad como de movimiento. Por tanto, está indicada para procesos complejos, para la corrección de deformidades considerables.

Ventajas e inconvenientes de la rinoplastia abierta o cerrada

Vamos a revisar cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de ambos procedimientos.

Las ventajas para la rinoplastia abierta:

• Es un procedimiento más cómodo para el especialista por la precisión, libertad de movimiento y la visibilidad que ofrece del área a intervenir.
• Permite un mejor moldeado de la nariz.
• Con mejores resultados cuando se requiere intervenir la zona media o baja nasal, es decir, orificios nasales y la punta. En este caso, porque se pueden ver mejor las asimetrías del cartílago y corregir con mayor precisión.
• Los resultados son más naturales.

Ahora bien, entre los inconvenientes de este procedimiento quirúrgico abierto tenemos:

• Cicatrización externa.
• Mayor tiempo de intervención quirúrgica y en algunos casos de recuperación.
• Edema de mayor duración debido al trauma de la cirugía abierta. En este caso, se trabajan más expuestas las estructuras nasales.

Para la rinoplastia cerrada, podemos mencionar como ventajas importantes:

• Conserva mejor las estructuras fundamentales de la nariz, como cartílagos, músculos, ligamentos y huesos. De las dos técnicas, es la menos agresiva.
• El procedimiento no tiene una cicatriz externa resultante, ya que todo se realiza desde el interior de las narinas (fosas nasales).
• En el caso de la intervención, requiere de un tiempo más corto comparado con la rinoplastia de abordaje abierto.
• Puede hacerse con anestesia local o sedación.

Ahora bien, entre los inconvenientes más importantes de la rinoplastia de abordaje cerrado:

• Limitaciones técnicas en cuanto al abordaje, ya que debe hacerse por el interior, por lo cual la visibilidad y el movimiento son condicionados.
• No se recomienda para tratar deformidades o defectos de gran tamaño.

¿Quién elige el procedimiento de abordaje por rinoplastia abierta o cerrada?

Ya sabemos por lo que hemos revisado anteriormente que no es el paciente quien elige cómo intervenir su nariz. Si bien es cierto que sus necesidades son escuchadas por el especialista, es este último quien elige el tipo de abordaje en función de diversos factores.

Cuando se realiza un procedimiento quirúrgico de rinoplastia, es fundamental realizar las maniobras necesarias para mejorar la función nasal y resolver cuestiones de apariencia estética en el paciente.

¿Sobre qué casos se elige un procedimiento sobre otro?

En este punto vamos a darte algunas explicaciones de los casos en los que se elige un procedimiento de rinoplastia abierta o cerrada. Para el caso de la rinoplastia abierta:

• Cuando se necesita intervenir la punta de la nariz. En este caso, se accede al interior con mayor precisión y se pueden hacer mediciones de calibre milimétrico. Además, se simetriza e iguala con mayor precisión.
• Se recomienda procedimiento abierto cuando se requiere remover un gran caballete. Así, se puede remover y colocar implantes con mayor precisión para evitar lo que se conoce como “secuelas estéticas”.

En el caso de la rinoplastia cerrada, conviene en los casos de retoques o refinamiento, es decir, intervenciones menores como:

• Rebajar dorso en bajas proporciones y con resultados discretos.
• Dar pequeños retoques a rinoplastias anteriores.